martes, 22 de julio de 2014

Padre crea nuevo país para cumplir promesa de convertir a su hija en Princesa



Jeremiah Heaton Jeremiah Heaton


¿Hasta donde llegarías para cumplir una promesa a alguien a quien amas? Al estadounidense Jeremiah Heaton, lo llevó hasta la mitad del desierto en África, con el fin de convertir a su pequeña hija en una verdadera princesa.
La historia, digna de una película, comenzó varios meses atrás, cuando Heaton jugaba con su hija Emily, de 7 años.
“Era invierno. Emily y yo estábamos jugando. Ella tiene una especie de fijación con las princesas. Entonces me preguntó con toda seriedad si algún día podría llegar a convertirse en una verdadera princesa. Le dije que por supuesto”, relató el padre al diario Bristol Herald Courier.
Tras ello, el hombre se abocó a descubrir de qué forma podía convertirse en rey a fin de hacer de su hija una princesa. Así supo de Bir Tawil, una región desértica de 1.2 millones de kilómetros cuadrados en la frontera de Egipto y Sudán, en África, la cual fue abandonada como resultado de una centenaria disputa entre ambos países por su propiedad.
Heaton descubrió que muchas personas habían “reclamado” el territorio a través de internet, por lo que él decidió ir más allá, viajando personalmente a la zona.
Así, en junio obtuvo permiso del gobierno egipcio para atravesar su territorio hasta Bir Tawil, en una caravana que tardó 14 horas. “Es un territorio hermoso. Se trata de un desierto totalmente árido en el norte de África. Sólo los beduinos lo transitan. Su población es prácticamente de cero habitantes”, aseguró el hombre, quien se desempeña en la industria minera.
Una vez allá, plantó en el suelo la bandera del nuevo reino, un emblema azul con 4 estrellas que representan a cada uno de los miembros de su familia.
De regreso en casa, Heaton y su esposa Kelly le compraron una corona a su hija y comenzaron a llamarla Princesa Emily. “Es fabuloso”, dijo la pequeña, quien duerme en una cama con forma de castillo real.
¿Cuán legítimo es el reino de Jeremiah Heaton?
Pese a las buenas intenciones de Jeremiah, el sólo hecho de plantar una bandera en un lugar sobre el que no se reconoce soberanía no le convierte en su dueño de forma automática. Por eso, el padre aseguró que buscará el reconocimiento legal para el nuevo territorio, bautizado en acuerdo con su hija como el reino de Sudán del Norte.
“Buscaré el reconocimiento formal de las naciones africanas”, añadiendo que la aprobación de Egipto y Sudán serán el primer paso. “Me siento confiado en nuestro reclamo. Es exactamente el mismo proceso que se ha llevado a cabo en el mundo desde hace cientos de años, con la diferencia de que esta nación fue creada por amor”, sentenció.
Por su parte, Emily ya comenzó sus labores como soberana preocupada porque los niños que puedan haber en la región tengan comida. “Definitivamente esa es la mayor preocupación en esa zona del mundo. Ya acordamos que haríamos todo lo que esté en nuestras manos como nación para ayudar”, comentó Heaton.
“Creo que la idea de crear un país con la finalidad de ayudar a otros países será bien recibida. Nos ayudará a que otros países nos reconozcan y quieran asociarse con nosotros”, explicó.
Pero independiente del resultado, Heaton ya se manifiesta satisfecho por haberle demostrado que podía cumplir su promesa.
“Creo que hay mucho amor en el mundo. Quería demostrarle a mis hijos que haré cualquier cosa por ellos”.

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